De la enorme heterogeneidad de propuestas creativas que circulan hoy en el mundo del arte contemporáneo, si algunas pueden ser experimentadas y comprendidas como artísticas es debido a tres factores esenciales, aunque puedan y de hecho existan muchos más: la naturaleza de un fenómeno llamado semiosis, que permite hacer entrar en su curso, en su deriva, todo lo que circunstancialmente pueda ser utilizado para significar; la fuerza estructuradora de la función estética, el procedimiento que conlleva a la creación de textos inventivos con potencialidad artística, porque abren la posibilidad de un tipo peculiar de comunicación; el carácter ontológico de la compresión humana, que se mueve en espiral y deglute como un torbellino cualquier provocación comunicativa que pueda ser utilizada como herramienta para pensar, para generar empatía y conexiones intersubjetivas. En Estética Violada se analizan esos tres fenómenos en profundidad; y otros que van surgiendo en el propio andar, sin que haya garantías de certezas, al final.
